5 perlas de la sabiduría para el CEO en desarrollar INTEGRIDAD CORPORATIVA
La integridad es “la práctica de ser honesto y demostrar una lealtad inflexible y consistente a sólidos principios y valores morales y éticos” (Wikipedia, en inglés). Generalmente admiramos y confiamos por naturaleza en personas que demuestran ese atributo, pero probablemente nos es difícil encontrar a muchas personas que efectivamente cumplan con esa descripción.
Teniendo en cuenta que la integridad personal es una cualidad escasa en nuestros tiempos, ¿cómo podemos alcanzar la integridad corporativa, que es el resultado de los actos de cientos de miles de empleados todos los días?
Muchas veces me hice esta pregunta: ¿Cómo puedo estar segura de que toda decisión y acción en mi empresa es honesta y correcta moral y éticamente? La experiencia me enseñó que es imposible. La verdad es que la integridad corporativa es una práctica a la que tienes que estar comprometido, y que la meta no es “un estado perfecto de completa integridad”. Requiere tener un “Integrity Compass” que te jale fuertemente hacia el camino correcto cada vez.
Estas son 5 perlas de la sabiduría para el CEO en desarrollar integridad corporativa:
Perla #1: Lidera una empresa con propósito
Cuando las decisiones y acciones de tu organización están motivadas por un objetivo mayor, y no solo en maximizar ganancias, también estás subiendo tus estándares y los de tus colegas. Estás alineando a todos tras algo que trasciende las necesidades individuales y que los inspira a dar lo mejor de sí mismos. Contratas a empleados basándote más en valores compartidos y menos en resultados esperados. En general, construyes una cultura que responde a los retos de una empresa con propósito. A causa de esta pureza de intención, desviaciones del “integrity compass” son menos probables, aunque nunca dejan de existir.
Por otro lado, en una organización que pone las ganancias como propósito principal, ¿por qué a los empleados les importaría otra cosa que no sea cumplir con sus propias necesidades? En el peor de los casos, creas una cultura de “sálvese quien pueda”. Todos llevan su propia brújula. Ser una empresa sin fines de lucro no es un propósito. He visto resultados financieros extraordinarios en organizaciones con fines de lucro con una fuerte “brújula de integridad” y faltas de ética en organizaciones sin fines de lucro que perdieron la claridad en su propósito.
Perla #2: Crea una Infraestructura Ética pero opera basado en Confianza
Ha habido un aumento en leyes y reglamentos para prevenir el fraude, la corrupción y las conductas poco éticas en el mundo corporativo. Códigos éticos, políticas anti corrupción, control de procesos y auditorías, entrenamiento obligatorio del personal, líneas dedicadas de llamadas, etc. se están implementando en todas las industrias. En mi experiencia, ninguna de estas medidas tendrá un impacto significativo si el principio subyacente es que los empleados no harán lo correcto si no son supervisados detenidamente, y que el comportamiento indeseable solo será restringido con denuncias y castigos. Sin embargo, estas medidas afectarán severamente el buen juicio, la creatividad y la capacidad de riesgo de los empleados, y por lo tanto harán que la empresa se vuelva menos ágil e innovadora.
Un personal empoderado, un grupo humano capaz de llevar a la empresa exitosamente hacia una transformación digital, por ejemplo, requiere de altos niveles de confianza. No solo en las capacidades del personal sino en su habilidad por tomar la decisión correcta cuando nadie los está observando ni les está diciendo qué hacer. He visto logros impresionantes y sorprendentes en personas que querían demostrar que la confianza que se les otorgó era bien merecida.
Sin embargo, la confianza no es un cheque en blanco. Una clara declaración de valores y comportamiento asociado, lineamientos éticos, controles simples de procesos, supervisión, entrenamiento constante y tolerancia cero para comportamientos ilegales o impropios proporcionan una sólida infraestructura (integrity compass) y un entendimiento mutuo, de tal forma que el personal pueda actuar con libertad.
Perla #3: Establece las pautas con mensajes claros e incentivos correctos
Las corporaciones no son inmorales o poco éticas, las personas lo son. Tendemos a culpar a factores externos, como un mal sistema educativo o falta de regulación, por el incremento en fraudes y escándalos de corrupción que se están descubriendo en estos días. Debemos trabajar colectivamente para construir valores familiares, mejores sistemas de educación y leyes y reglamentos ejecutables. Pero el verdadero cambio solo resultará cuando cada individuo se esfuerce por construir su propio carácter, practique la integridad en su vida diaria, y se responsabilice de sus actos.
Este fue, para mí, el concepto más difícil de entender como líder. La integridad es la práctica de toda la vida de un individuo a la que se le ponen pruebas más y más fuertes conforme va creciendo su poder e influencia. Como líder en el mas alto nivel, al poner objetivos y metas, debes responsabilizarte por los mensajes que das, la presión que ejerces, los incentivos que provees. Es muy importante que seas explícito -y no vago- sobre la forma correcta de lograrlos. Responsabilízate personalmente por “el tono en el tope” que estás estableciendo, el “integrity compass”.
Perla #4: Construye resiliencia corporativa
Las corporaciones están enfrentando crecientes presiones para dar retorno a los inversionistas. Las tasas de supervivencia están decreciendo mientras que nuevos competidores captan mayor participación en el mercado. Incentivos al CEO atados a desempeño financiero en el corto plazo han ido creciendo en las últimas dos décadas, mientras que las corporaciones están en la constante búsqueda de “estrellas” que puedan dar resultados de forma rápida y rauda. Hay cada vez menos tolerancia para los altibajos naturales de hacer negocios en un ambiente de cambio acelerado. Estas presiones para encontrar “atajos” se oponen al camino más largo que las corporaciones deben estar dispuestas a tomar para preservar la integridad corporativa.
Para ganar la carrera a largo plazo, con integridad, debes construir resiliencia corporativa. Una organización que está consistentemente centrada y alineada a la estrategia de negocio, pero que sea lo suficientemente flexible como para adaptarse a cambios en el mercado y perturbaciones. Una organización que comprende que deberá enfrentar contratiempos, pero que cree en su capacidad para responder inmediatamente con acciones positivas. Una corporación que desarrolla capacidades creativas e innovadoras en su personal, y una cultura que, una y otra vez, se enorgullece de sacar ventaja de lo que parecen ser situaciones imposibles.
Perla #5: Sé un activista de integridad corporativa
Hoy en día no basta con ser un líder corporativo con un “integrity compass” para tu organización. El capitalismo está en riesgo mientras que el populismo crece como una reacción a notorios casos que revelan una falta de ética e integridad como parte de las prácticas corporativas. Es necesario que los líderes corporativos anuncien públicamente su compromiso con el capitalismo consciente, que condenen públicamente las faltas éticas y actos de corrupción de sus colegas, y que participen activamente en foros donde de se promuevan practicas en hacer lo correcto. Esto no solo toma tiempo sino coraje. Enfrentarás sarcasmo e incredulidad. Deberás revelar tus propias fallas en compliance. Es posible que debas aceptar el fin de amistades que insisten en mantener el antiguo paradigma. Pero solo siendo parte de un movimiento orientado a una nueva forma de hacer negocios seremos capaces de garantizar un mundo en el que prevalece la libertad individual de generar valor para todos.
Mariana Rodriguez Risco
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