Los deportes ecuestres son el único deporte olímpico en el que hombres y mujeres compiten de forma igualitaria en todas las disciplinas: salto ecuestre, adiestramiento y carrera a campo traviesa. La razón para esto es que se considera que las diferencias físicas entre hombres y mujeres no tienen ningún efecto en los resultados de la competencia.

Yo practico salto ecuestre, y aunque aún soy principiante, puedo dar fe de los atributos de un jinete o amazona exitoso:

• No culpan al caballo, ni a otros factores externos. Asumen la responsabilidad de si mismos y por su actos, aprendiendo de sus errores.
• Son constantes aprendices. Son sus peores críticos — nunca están satisfechos, siempre buscan mejorar.
• Son capaces de tolerar una caída (literalmente). Saben que siempre habrán días malos y días buenos. Son resistentes y siempre miran hacia el futuro con actitud positiva.
• Trabajan con su compañero, una criatura viviente con voluntad propia. Así que saben que tienen que ser flexibles y adaptarse.
• Piensan de forma estratégica y son competitivos. Saltar una pista de obstáculos requiere establecer una meta, encontrar estrategias para encontrar la mejor forma de lidiar con todos los obstáculos, tomar todas las precauciones y pensar en todos los escenarios antes de empezar.

También pertenezco a Juntas Directivas, y puedo observar que estos atributos son altamente recomendables en un Directorio. Ninguno de ellos tiene que ver con las diferencias físicas entre hombres y mujeres.
Sin embargo, a diferencia de las Olimpiadas, las Juntas Directivas son principalmente compuestas por hombres.

Mujeres amazonas han ganado medallas de oro, plata y bronce en Beijing.
Me pregunto, ¿qué victorias podríamos ganar para el mundo corporativo?

Mariana Rodriguez Risco | Presidente Laureate Perú
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