Nadie sabe para quién trabaja

El CEO y la generación de valor para todos los stakeholders

«En este juego gana el que se queda con el mayor número de cartas». Recuerdo la horrible sensación de pérdida cuando uno de mis amigos se llevaba todo el mazo que con tanto esfuerzo había acumulado. Era peor cuando se jactaban de haberme dejado sin nada.

En un símil con la empresa, y de acuerdo con el paradigma del capitalismo, el mazo acumulado (valor acumulado) se lo debe de llevar siempre el shareholder (accionista). Este sistema deja con el mismo sinsabor a los stakeholders que participan en el quehacer de la empresa. 

En los últimos años, el concepto de gestión de intereses y generación de valor para los stakeholders está tomando tracción. Esta perspectiva contribuye a un mejor performance económico para los accionistas en el largo plazo además de una forma de negocios más sostenible y consciente.

Es difícil creer que tomar en cuenta los intereses de los stakeholders termine favoreciendo al accionista. La evidencia está demostrando que el retorno sobre la inversión es mucho mejor. Parece imposible gestionar intereses tan distintos y contrapuestos. El consumidor quiere precio más bajo, el colaborador sueldos más altos, el proveedor cobrar de inmediato, la sociedad quiere sostenibilidad, etc.

Exige mucho más del CEO

Es más fácil trabajar para satisfacer el interés del accionista. Es más difícil entender las necesidades de los stakeholders, equilibrar sus intereses y encontrar la fórmula para maximizar el valor para todos. Para ello, necesitas desarrollar habilidades de relacionamiento como: escucha empática, negociación consciente y construcción de confianza. 

Exige mucho más del accionista

Este no es el camino para el accionista que busca rentabilidad de capital en el corto plazo. Es para el que está dispuesto a poner en riesgo su capital por una promesa de retorno atractiva en el largo plazo, el que cree en el propósito de la empresa y está dispuesto a acompañarla en los tiempos buenos y malos, el que invierte su capital no solo para que le rinda beneficios a él, sino a todos los que contribuyen a desarrollar la empresa y la sociedad.

Todos sabemos para qué y para quién trabajamos

No se trata de satisfacer a los stakeholders todo el tiempo, ni de repartir el valor generado de manera equitativa. En este nuevo paradigma todos trabajamos unidos por un propósito, en un ambiente de confianza y con un compromiso de generación de valor abundante en el largo plazo.

Artículo publicado en Gestion el 7 de Diciembre de 2023




Mariana Rodriguez Risco


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