Las 5 esferas del Liderazgo: Liderazgo Emprendedor

Perlas de Sabiduría
Las 5 esferas del Liderazgo: Liderazgo Emprendedor
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La trayectoria profesional no es una línea recta

«Queremos que hables de tu trayectoria profesional», me dijeron al invitarme a ser panelista en un evento de la Asociación de Empresas Familiares en abril pasado.

Lo primero que me vino a la cabeza fue hacer una línea del tiempo de los 40 años de vida profesional desde que me gradué de Ingeniero Civil de la Missouri Science & Technology University en 1980. Eso me hizo reflexionar. La trayectoria profesional no es una línea recta, más bien se parece a esferas de experiencias distintas, que se van traslapando en el tiempo, y que van forjando tu carácter y liderazgo.

En cada una de ellas, tienes experiencias de vida, tomas decisiones —algunas no muy acertadas—, te relacionas con gente diversa, se construyen relaciones. En las condiciones adecuadas se van materializando y concretando tu propósito, tus visiones y aspiraciones.

Pude identificar 5 esferas de Liderazgo en mi trayectoria profesional: (1) Liderazgo Emprendedor; (2) Liderazgo Consciente; (3) Liderazgo Sostenible; (4) Liderazgo Activista y (5) Liderazgo del Ser.

En cada una de ellas hubo enormes aprendizajes que voy a compartir en mis próximos artículos, empezando por el Liderazgo Emprendedor.

Esfera 1: Liderazgo Emprendedor

Cuando me gradué de la universidad yo tenía claro que quería hacerme cargo de proyectos de construcción. Me gustaba mucho la idea de hacer realidad algo que solo estaba en planos, en la imaginación del arquitecto. Tuve suerte y apenas llegué a Lima empecé a trabajar en Novoa Ingenieros y en poco tiempo estaba a cargo de una obra en Lima.

Pero la vida suele ser muy distinta a tus planes. En menos de 2 años, había renunciado a mi trabajo para junto con mis socios, fundar Cibertec, el primer instituto de Computación e Informática del Perú. Me convertí en una emprendedora educativa. En los próximos años co-fundaría el ITN en Trujillo con mi papá y mi hermano, y dos universidades, la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas – UPC en Lima, y la Universidad Privada del Norte- UPN en Trujillo.

¿Qué pasó? Que fui afortunada en encontrar una mejor oportunidad para dar rienda suelta a mi pasión de crear algo nuevo que fuera extraordinario. La era digital estaba naciendo y se necesitaba formación y capacitación. Se acababa de dar la ley de creación de Institutos Tecnológicos con carreras profesionales técnicas de 3 años.

Pasión

La pasión es el fuego en las entrañas que te consume. Es energía pura que te impulsa a hacer todo lo necesario para hacer realidad esa gran idea que quieres llevar al mundo. La ambición suena a una mala palabra, pero la realidad es que la pasión te vuelve ambiciosa. Quieres llevar tu idea a lo más alto.

Trabajas durísimo, porque como buenos emprendedores no teníamos recursos, así que había que hacer de todo, dar informes por teléfono, hacer los cursos, dictar los cursos, atender a los alumnos, etc. Pero estás feliz de hacerlo. Tu optimismo lo puede todo y se te nubla un poco la capacidad de ver obstáculos en el camino.

Propósito

La pasión necesita propósito, de lo contrario puede convertirse en un incendio descontrolado y en una ambición equivocada y desmedida.

El propósito es puro corazón. Responde al Qué y Por qué (Why) de tus aspiraciones. Para nosotros se plasmó en esta frase “queremos transformar la educación para crear una nueva realidad”. Esto es lo que marcó el rumbo que debíamos tomar y lo que hizo que pudiéramos corregir el rumbo a tiempo cuando nos desviamos. En una época nos pusimos a manejar la cafetería de UPC y en otra a vender computadoras con la marca Cibertec Data. En ambos casos nos fue muy mal.

Fue el propósito el que nos llevó a lanzarnos a crear las universidades. Cuando nos hicimos la propuesta, a inicios de los 90s, parecía un imposible. Persistimos por la fuerza de la pasión y el propósito y lo conseguimos.

Resiliencia

Por más optimista que uno sea, el emprender es muy difícil, aparecen trabas y obstáculos todo el tiempo. En la realidad, tu emprendimiento está bajo amenaza constante. Los primeros años de Cibertec fueron los 80s. Las clases eran con computadoras personales y nos pasábamos días de días sin fluido eléctrico. En los 90s vivíamos del sobregiro carísimo para poder construir aulas en el verano para la UPC.

La resiliencia es pura fortaleza interior que vas construyendo en el tiempo. Cada experiencia, buena o mala, te permite conocerte mejor. Cómo respondes a la adversidad, cómo manejas tus miedos y angustias; y cómo te mantienes firme en tus valores, es algo que solo sabes cuando lo vives. Si el miedo te paraliza, tienes que trabajarlo.

Para enfrentar las batallas necesita armas, en el caso de un emprendedor, necesitas tener un tool box (caja de herramientas). Obtuve un MBA en Boston University a fines de los 80s porque me di cuenta de que, con mi formación de ingeniero civil, no estaba del todo preparada.

La resiliencia solo es posible si tienes una visión de largo plazo. Cuando terminé mi MBA me ofrecieron trabajo en Estados Unidos. Era una oferta tentadora, más aún cuando en Lima había explotado una bomba en la calle Tarata. Rechace la oferta porque mi apuesta era de largo plazo. Vendrían tiempos mejores.

En el siguiente artículo hablare sobre la esfera 2, el Liderazgo Consciente. Esta nueva esfera surge cuando mi vida da otro vuelco.




Mariana Rodriguez Risco


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